miércoles, 17 de noviembre de 2010

Natación para discapacitados

Son muchos los que piensan que la natación, es una de las mejores actividades para realizar actividad física y ejercicios especiales. Permite mejorar distintos componentes lógicos como la resistencia cardiovascular, la fuerza y la resistencia general muscular. La natación posibilita ejercitar todo el organismo sin sobrecargar ninguna parte específica y el cuerpo se mueve en un ambiente relajado en el cual la circulación, la respiración, la resistencia muscular y las secreciones corporales aumentan de a poco, pero no lo suficiente para ser eficaces con el fin de un bienestar general. No son muchos los discapacitados que pueden practicar toda la gama de ejercicios y juegos en el agua: la natación igualmente puede representar un medio para mejorar física y mentalmente, gracias al ejercicio y a la participación activa. La natación con los discapacitados mentales es mucho más que un deporte, es para ellos un relax general, que favorece el desarrollo a distintos niveles. A través de la natación el discapacitado mental puede ser llevado de manera lúdica (divertida) a saborear un éxito muy importante de experiencias positivas (influencia positiva del agua en el cuerpo, alegría y diversión en el agua, potencialización de la confianza en los propios medios, progresos en el desarrollo del yo). En relación a la vida de adulto, el deporte ofrece una sana ocupación del tiempo libre en compensación de un trabajo a veces monótono. 

En ese ámbito, es necesario siempre tener en cuenta las distintas personalidades y capacidades de aprendizaje del discapacitado mental. Este reacciona a otras señales, es a menudo más emotivo y usa más tiempo del normal. Al discapacitado mental le cuesta imitar perfectamente un movimiento, ya que su motricidad es a menudo dificultosa. Normalmente alcanzará sólo un estilo de natación, pero de manera imperfecta. Si puede el discapacitado mental conquistar el elemento agua, este hecho constituye para él un importante crecimiento de su cúmulo de experiencias, sin dejar de lado los aspectos positivos para la salud en general. 


Efectos terapéuticos de los deportes acuáticos:

 

La natación, dentro de los deportes acuaticos, puede tener efectos terapéuticos notables en varios sectores del desarrollo global del chico. El aspecto fisiológico es particularmente gratificante y los efectos positivos de la inmersión completa en el agua caliente (entre 30° y 33°) es una de las grandes ventajas de la terapia en el agua. La temperatura del agua favorece la circulación y facilita la curación de daños ortopédicos temporarios, además también facilita el relax muscular y estimula a explorar ulteriormente el movimiento en el agua. Es así posible mejorar el tono postural y estimular un movimiento más normal de desplazamientos fuera del agua. La movilidad de muchos discapacitados, sobre todo físicos, puede ser incrementada en el agua por la adquisición de una mejor capacidad de relax unida a la reducción de los efectos de gravedad. El principio de Arquímedes afirma: "un cuerpo inmerso parcialmente o completamente en el agua recibe un empuje de abajo hacia arriba igual al peso del líquido transportado", esta propiedad física del aguapuede ayudar los movimientos del discapacitado físico de varios modos. La disminución de los efectos de la gravedad reduce la resistencia de los movimientos globales del cuerpo, aumentando la amplitud de los movimientos de los pacientes que, por ejemplo, deben usar muletas, o silla de ruedas. La liberación de estos sostenes da una sensación de euforia, sobretodo cuando está asociada al aumento de la movilidad que consiente el agua. 

La función del profesor de natación:

 

El agua es un elemento extraño, no sólo para el discapacitado mental. Este necesita mucho tiempo y muchas atenciones antes de decidirse a tomar contacto con algo nuevo, o es más, "entablar una amistad". El profesor asume el rol de mediador. Nuestro objetivo no debe únicamente apuntar a formar un perfecto nadador, más bien sí a demostrar una nueva dimensión, en la cual el discapacitado mental puede moverse y comportarse de forma más libre y placentera. 

El profesor de natación tiene que tener conocimientos de psicologia, debería siempre estar cerca del alumno, para ayudarlo a superar el miedo, la aversión, la humedad, el frío, la presión y la resistencia del agua. Todo esto requiere del profesor el conocimiento de cómo se comporta el cuerpo humano en el agua. Todavía más importante que su conocimiento será su capacidad de transmitir al alumno la sensación que éste se sienta cómodo y se divierta. Habremos así cristalizado los más importantes principios básicos: el alumno debe tener total confianza con el profesor, éste a su vez debe transmitir esta confianza con seguridad en los propios medios. El profesor debe tener los conocimientos necesarios de los movimientos y metodologías especificas para nadar y zambullirse con cada tipo de discapacidad y estar en condiciones de transmitir estas nociones. Se necesita también contar con un poco de creatividad en cada docente al momento de organizar la materia de enseñanza como una diversión. 

En el programa de las actividades en el agua pueden ser bien incluidos esquemas no locomotores, como agacharse o rodar, bajo forma de ejercicios o mejor aún, como modo de ambientación. Son movimientos que agregan ulteriores dimensiones a juegos de otra manera poco interesantes y además ayudan a desarrollar el equilibrio. Las experiencias de movimientos en planos diferentes y según esquemas y métodos distintos son esenciales para los discapacitados mentales que anteriormente no los han experimentado. En la pileta, las ocasiones para estimular más intensamente la coordinación mano-ojo y esquemas de juego (como tomar, lanzar, golpear, etc.) Son infinitas. Con este objetivo son indicadas las esponjas, objetos suaves y livianos que facilitan la adaptación al agua. Se pueden fácilmente ejercitar juegos que estimulen la participación activa con el uso de estos esquemas. La finalidad "interpretativa" es amplia y quiere intensificar la conciencia de sí mismo y del propio cuerpo. Un primer paso en esta dirección -es la comprensión del propio potencial y de las propias capacidades de movimiento; en este sentido el agua ofrece al individuo un ambiente multidimensional en el cual explorar, descubrir y experimentar nuevas posibilidades de movimiento. En la exploración en el agua se integran bien la percepción del espacio, la percepción cuerpo-objeto y la conciencia corporal. Arcos, tubos, pelotas, tablas de madera, son todos objetos que pueden mejorar en el nadador la conciencia de sí mismo en relación a los objetos que lo rodean. La finalidad interpretativa consiste también en ayudar al sujeto a adquirir conciencia de las propias funciones corporales en la actividad física. Esto es particularmente cierto para los sujetos que sufren desde hace poco los efectos de eventos invalidantes (traumas a la médula, ictus, amputación). El agua les ayuda a comprender mejor la posición del cuerpo y las capacidades motoras interactúan para hacer posible una propulsión eficiente; esta adquisición es fundamental para la toma de conciencia de cuánto el movimiento en el agua está relacionado con las funciones corporales. La finalidad "social" de la actividad física se manifiesta en muchos tipos de recreación para el discapacitado, al cual le sirve mucho interactuar con otras personas, y desarrollar modos mejores de comunicación. 

Los profesores deben señalar el desarrollo de los trechos positivos de la personalidad del discapacitado que difícilmente tiene comportamientos sociales en la cual está involucrado y además por la mala imagen que casi siempre tienen de sí mismos. 

La natación es eficaz en este sentido ya que puede ser una actividad de grupo y a menudo el discapacitado en las lecciones de natación integradas puede competir a la par con personas no discapacitadas. Naturalmente, esto refuerza su imagen y la confianza en la propia posibilidad de establecer contactos sociales. Otro factor importante de la natación es que estimula a usar en forma constructiva el tiempo libre. A menudo la cantidad de tiempo libre que tiene el discapacitado es enorme, es importante por esto, encaminar este tiempo hacia una participación constructiva, organizada y satisfactoria, participación que puede nacer del placer de nadar. La natación ofrece a menudo la capacidad de normalizarse, de participar esencialmente del mismo modo que los demás, aspiración frecuente del discapacitado físico. La última finalidad está relacionada a las ventajas que la natación puede dar en el plano "emotivo". Hace bien siempre obtener de una actividad física una respuesta "sana". El discapacitado tiene en general pocas de experimentar una integración física conveniente, mientras el placer y la sensación de éxito son terriblemente importantes: por esto en cada lección deportiva en el agua, es necesario incluir logros exitosos. El discapacitado puede dejar en los vestuarios todos los auxilios que le sirven para moverse (silla de ruedas, muletas.) y moverse por sí solo: aquí está lo positivo para su bienestar psicológico. El hecho de que la natación sea cualquier forma un deporte "peligroso", que no todos son capaces de practicar, aumenta la gratificación que el discapacitado extrae, de una participación coronada por el éxito. 

Programación de las actividades en el agua para discapacitados:

 

Para realizar un programa de actividad en el agua para discapacitados es necesario mirar las interrelaciones entre todas las finalidades de las que hemos hablado, pero la importancia dada a cada una de ellas depende del peso que ésta tiene en relación con cada sujeto, por ejemplo: si un chico requiere una atención particular para lograr los objetivos orgánicos (aumento de la fuerza y de la resistencia) pero no tiene suficiente motivación para continuar, es importante subrayar los objetivos emocionales, para mejorar el placer que siente con sólo participar. Es por lo tanto necesario una escala de prioridades. El primer y más importante objetivo debe ser la seguridad. Cada programa de actividad en el agua debe incluir el aprendizaje de maniobras de seguridad y el conocimiento de las reglas y los reglamentos de la pileta, que deben ser interpretados por cada grupo de alumnos, de acuerdo con su nivel de inteligencia. Una sola explicación de las reglas normalmente no es suficiente: es necesario repetirlas y reforzarlas. Las decisiones relacionadas con la seguridad deben ser firmes, rápidas y concretas, y se aplican aun a los asistentes que se ocupan del discapacitado dentro y fuera de la pileta 















martes, 16 de noviembre de 2010

Meolans en los Juegos Panamericanos 2003

Loco = Nadador


Locos somos quienes vivimos en nuestro mundo…personas que somos diferentes de los demás.
Y nosotros, los nadadores, nos diferenciamos de los otros deportistas por que estamos locos, somos masocas del deporte, de la fatiga, del dolor… yo te puedo decir que si lo estoy.
Desde hace mucho tiempo me di cuenta de que era diferente a los demás. Lo mejor de todo era que habían otros con los mismos síntomas que yo.
Cuando decidí ser nadador y entrenar mis primeros kilómetros al día, me dijeron mis amigos que era algo fuera de lo normal. Al ver que no iba a fiestas con mis amigos, me decían que estaba loco, por que entrenaba los fines de semana que estaban hechos para descansar y para las actividades sociales. Gente con coches en la madrugada, y a quienes se les hizo temprano al salir de fiesta. Y nosotros apurados a llegar temprano al entreno. Si supieran lo que nosotros estamos despiertos se dirían a si mismos, “están locos”.
Cuando estamos a menos de 10 grados, esta lloviendo, hace aire, pero todavía faltan 10 series de 200 metros con solo 30 segundos de descanso, seguramente “las personas normales” dirían que nos falta un tornillo.
Cuando solo comemos 6 veces al día y no le metemos chatarra a la comida, es solo un ajuste a nuestra personalidad obsesiva.Llamamos dieta a comer y no dejar de hacerlo.
Cuando salimos de viaje, lo primero que nos preguntamos cuando llegamos al nuevo destino, nos preguntamos, donde podré nadar? ¿Y preguntas en recepción la misma cuestión y el encargado te mira como si te faltara cordura. En ese mismo viaje al bajar a comer y revisas el menú del restaurante buscas sin pensarlo la sección de pastas, y si no las hay, preguntas siempre al gerente que si es posible dicho plato. al hacer las maletas, lo primero que pones dentro son tu trajes de baño, gorro y gafas, y luego pones todo lo demás, por si se fuera a extraviar tu otro equipaje ( que nunca es tan importante).
Cuando en un día caluroso de verano decides quitarte la camiseta y hacer tu entrenamiento de seco solo en bañador, eres un fenómeno de la naturaleza, pero si eres mujer, eres una exhibicionista fast skin?¿ que es, alguna marca de bebida energética?¿ fast skin?¿ que te cortaste y es algún tipo de crema cicatrizante?¿ paletas en el entreno, acaso es la recompensa de un buen entrenamiento?¿
Estamos locos según algunos que no entienden que en vez d ir a una fiesta, preferimos ver una retransmisión de alguna competición, nos quedamos como hipnotizados aunque los medios les den 30 minutos de importancia a lo que es nuestra vida.
Somos masoquistas al disfrutar del dolor ??
Y que, soy un loco por que digo que por mis venas no corre sangre si no cloro??
Pero como el picante a la comida, esto es solo para poder ponerle y darle sabor a nuestras vidas. Soy un loco que me encontré con esta disciplina donde darle vuelta a un hoyo con agua de 25 o 50 metros era y es una extensión muy importante en mi vida.
Soy un loco que encontré en esta disciplina que el participar era lo mas importante, pero al llegar delante de mi siguiente competidor le daba otra razón mas para seguir y entrenar mas duro.
Soy un loco que ve pasar su vida en menos de un segundo cuando el juez de salida dice: “en sus marcas”, y que toda la adrenalina explota en ese momento.
Soy un loco que cuando termino de entrenar mi rostro esta lleno de sudor, y cloro, y eso no es elegante ni sofisticado.
Soy un loco porque gasto mas en trajes de baño que en zapatos, corbatas y trajes y comparado con los triatletas estamos 3 veces mas locos, nadamos igual que un nadador, entrenamos mas que un ciclista y tenemos mas resistencia que un corredor, pero es lo que quiero ser:
Un loco que ama lo que hace y ese dolor bendito de cada día, es la energía que me levanta cada madrugada y me hará disfrutar de las mieles de la victoria del día de la competición.

Jose Martin Meolans

Sus comienzosTenía seis meses cuando sus padres jugaban a pasárselo como una pelota en la pileta de sus abuelos en Morteros – un pueblito del noroeste de Córdoba limítrofe con Santa Fe – y cada tanto lo sumergían para ver cómo reaccionaba. En un parpadeo, el bebé pasaba del estupor por la falta de aire a un ataque de risa desenfrenado no bien salía a flote. Se divertía como loco; estaba como pez... estaba en la suya. Andaría por los 70 centímetros José Meolans cuando se encontró con su primer elemento.
A pesar de esos precoces arrumacos, el romance formal esperó hasta los cinco años. La compra de una casa de fin de semana en Carlos Paz, justo a orillas del río San Antonio, le dio a mamá Meolans la coartada perfecta para familiarizar a Pepe y a su hermana Laura con el arte de dominar al agua. “Cuando vienen las crecientes desde las Altas Cumbres el río puede ser muy peligroso – recuerda mamá Isabel, licenciada en psicología -, así que le dije a mi marido que si no podíamos evitar que les pasara algo por accidente, sí podíamos cubrirnos de cualquier negligencia. Lo mismo pasaba en Morteros, un pueblo limítrofe con Santa Fe donde vivían mis padres y los chicos pasaban el verano. Había una pileta grande y no nos animábamos a dejarlo solo por miedo a que se ahogara. Me acuerdo que hasta pensábamos en atarlo a la orilla por las dudas.” Fue así que decidieron mandarlo a aprender a nadar un verano en Morteros. “Le pedimos a Jorge Tosolini, un chico que acababa de recibirse de profe de educación física, que le enseñara. Lo hizo y no sólo eso, vislumbró enseguida un futuro”. Unas semanas después corrió la primera carrera de su vida en la pileta del Tiro Federal. “Me dijeron que lo inscribiera porque tenía condiciones”, cuenta la mamá. “Yo pensé, ‘el enano se me ahoga’ y le di permiso, pero le aconsejé que si no llegaba a la otra punta que flotara”. Papá Raúl evoca un más que perdonable blooper en la largada: “Se tiró y empezó nadando pecho por error, dando ventaja contra los otros que nadaban crawl, pero enseguida lo corrigió y braceando a lo loco terminó primero”. Mamá lo esperaba con el postre: “Salió muerto del agua. Me acuerdo que corrí a envolverlo con una toalla y, no sé muy bien por qué, ya que el deporte nunca me interesó, me salió decirle: ‘¡Bien Josito, hasta las Olimpíadas no paramos!’ Andá a saber la fuerza que habrá tenido ese mensaje a nivel subconsciente que mirá lo que pasó después”.
Pronto el miedo por las crecientes del río San Antonio se transformó en el show de las crecientes. Para ese entonces, José tenía ya 10 años. Y se paraba en la orilla del río a ver las aguas bajar turbias desde las sierras. Y esos vecinos, ¿qué hacían mirando al río como hipnotizados? Conocían al flaquito rubio de pelo lacio y sabían que si había creciente habría función. El pibe dejaba pasar la basura y los troncos más peligrosos y se tiraba braceando fuerte contra la corriente para completar el cruce olímpicamente. Para ganarle al río no sólo hay que tener coraje y aire, además hay que conocerlo, básicamente para saber dónde están las piedras. José lo tenía estudiado tan al detalle que se tiraba con los ojos cerrados. Un día la corriente fue tan densa que le movió una piedra de lugar y José se tiró de cabeza al hospital. Una cicatriz en los labios todavía lo atestigua.

Crecer de golpe
La creciente del nadador fue más rauda que la del río de la infancia. En su Córdoba capital se sumó al equipo de los Garimaldi en la Asociación Gabriel Taborín, una cuna de los mejores nadadores de las últimas décadas. Creció, creció, creció y cuando se quiso dar cuenta ya estaba en la otra orilla. Se había convertido en una torre de 195 centímetros, pelo largo rubio por la cintura a lo vikingo y ya era conocido por ir pasando a mejor vida varios récords argentinos y sudamericanos que llevaban años en la caja fuerte. A fines de 1997 ganó el Olimpia de Oro. A fines de 1998 tocó el cielo cuando barrió con su propio récord nacional y sudamericano para los 50 metros libres. Más tarde, en un gesto patriótico desusado en el deporte amateur, se dio el lujo de rechazar una oferta de 12 mil dólares mensuales (144 mil dólares al año) para representar a España. “Soy argentino y no me hubiera gustado cambiar de nacionalidad”, dijo, y se conformó con ganar a duras penas la cuarta parte.
En abril de 1999 fue subcampeón mundial de los 50 metros libres en pileta corta y cumplió con el sueño de dejar en el camino al ruso Alexander Popov, el mejor velocista de la natación y además su ídolo.

La vida de un nadadorUna madrugada cordobesa cualquiera de los últimos años. Suena el despertador a las 3.30 AM. Salta Meolans, Pepe, de la cama; salta Meolans padre de la cama. Un café, una medialuna y el viaje a la pileta del Jockey para el primer encuentro con su ahora ex entrenador Garimaldi. “Cuando tocaba el agua a eso de las cuatro y media recién me daba cuenta de que estaba despierto. Al principio el agua caliente te duerme más, yo pongo piloto automático y canto canciones de Soda y le doy. De golpe cambiás el aire y te conectás. Me entrenaba hasta eso de las siete y después volvía a casa hasta las 11. Almorzaba temprano y al mediodía, gimnasio. Siesta y a la tarde otra vez al agua. Vivía al revés.” A veces llegaba a su casa tan molido que se desplomaba arriba de la mesa, maldiciendo a Dios, María Santísima y a Garimaldi, con ganas de largarlo todo.
En el año de los Juegos de Sydney, cambió su entrenador y vivió momentos más laxos de la preparación. “A medida que se acerca la hora en la carrera se hace más importante trabajar en calidad que en cantidad y vas haciendo una preparación más específica. Vas limando centésimas, de eso se trata. Ahora me levanto a las siete, voy a la pileta de 8 a 11; dos horas de gimnasio; almuerzo; siesta y un último turno de 16.30 a 18.30 en el agua”.
... Puede cambiar el entrenador o el entrenamiento, pero la lucha para bajar centésimas es una constante en la vida de José Meolans ...

Adicto al agua y fanático del fútbol“En épocas de entrenamiento nado los siete días, y cuando estoy de vacaciones por ahí pasan un par de días sin agua a la vista y siento que me tengo que tirar un rato. Por ahí hago 400 metros nada más, pero me relaja, me hace sentir bien y me sirve como un descanso para el cuerpo. Eso no tiene nada que ver con el entrenamiento fuerte. Es como una terapia y soy adicto al agua. Pero cuando nado cinco mil, seis mil o siete mil metros en una sesión termino muerto, me duelen los brazos, la espalda, el cuerpo”.
Meolans es fanático del fútbol y de Belgrano de Córdoba. Tanto que cuentan que una vez, convocado para una nota junto con los jugadores, Pepe le deslizó al periodista, “si me llamaran para jugar, largo todo y me hago futbolista”. Cuentan, también, que como futbolista es un buen nadador... Sin amedrentarse por eso, cada vez que va a Córdoba y sus amigos lo invitan a prenderse en un fútbol 5, el tipo arma el bolso como si tal cosa y sólo antes de salir cae en la cuenta de quién es José Meolans, que el precio de una lesión tonta es enorme, que es el símbolo del deporte cordobés, que es el argentino más rápido en el agua y que porque es quién es lo convocaron los de American Express una noche de invierno a San Telmo para hacer un afiche callejero. Y si, cae en la cuenta de quién es. Entonces se muere de bronca, putea. Y cuando lo pasan a buscar, recapacita y les dice “no, gracias, chicos, pero mejor hoy me quedo”. Como para no borrar la ilusión; como si en la próxima pudiera. Y cierra la puerta justo antes de que se le noten las lágrimas en los ojos.

Cuatro años para veintidós segundosLos momentos cruciales en la vida de la gente no suelen transcurrir en 22 o 49 segundos – lo que lleva una carrera de 50 o 100 metros libres, respectivamente – . Un examen, una entrevista, un viaje de trabajo, una obra, un litigio, una operación, un descubrimiento, un plan de gobierno, una fuga, llevan un intenso período de preparación y otro tanto de ejecución. ¡Veintidós segundos! Una pileta de largo: chapuzón y el que primero toca del otro lado gana. Será por eso que uno no deja de preguntarse cómo es que hacen estos anfibios para correr su mejor carrera y por ahí voltear un récord justo el gran día. ¿Qué tipo de sangre hay que tener para comprimir lo mejor de cuatro años de trabajo en 22 segundos? O mejor dicho, ¿cómo se puede jugar una vida en un parpadeo? Para Pepe es cosa de todos los días: “En 50 metros ni ves quién toca primero, tenés que mirar el tablero para ver cómo salió. Venís pispeando y llegás a tocar justo. Si le pifiás, cagaste. La natación no es como el básquet o el fútbol, que te dan revancha todas las semanas. Uno se entrena meses para una carrera y después, si te va mal, tenés que esperar mucho más. Por eso todo está calculado para que llegues perfecto el día de la competencia”.






Datos personales
José Martín Meolans
Pepe
Nacimiento:
Córdoba,  Argentina, 22 de junio de 1978 (32 años)
Altura:
1,90 m
Peso:
88 kg
Carrera
Deporte:
Clubes:
Academia Natación Gabriel Taborin
River Plate1
Títulos
Campeonatos Mundiales
 Medalla de oro en Moscú 2002 50 m estilo libre.
 Medalla de plata en Hong Kong 1999 50 m estilo libre.
 Medalla de plata en Moscú 2002 100 m estilo libre.
 Medalla de bronce en Shanghái 2006 100 m estilo libre.
Juegos Panamericanos
 Medalla de oro en Santo Domingo 2003 100 m estilo libre.
 Medalla de plata en Winnipeg 1999 50 m estilo libre. 
Medalla de plata en Winnipeg 1999 100 m estilo libre.
 Medalla de plata en Santo Domingo 2003 50 m estilo libre.
 Medalla de plata en Santo Domingo en 200350 m estilo mariposa. 
Medalla de plata en Santo Domingo 2003 100 m estilo mariposa.
 Medalla de plata en Río de Janeiro 2007 100 m estilo libre.
 Medalla de bronce en Winnipeg 1999 100 m estilo mariposa.























































 





domingo, 7 de noviembre de 2010

Georgina Bardach Mundial de Natacion

Georgina Bardach,

Georgina Bardach

"Estuve cerca de dejar la natación" Doble récord de Georgina Bardach

Hace menos de un año, la cordobesa, bronce en Atenas 2004, pensó en el retiro, pero se recuperó y, en Pekín, anhela alcanzar la final en los 400m combinados

Esa sonrisa está volviendo y el cuerpo recupera las ganas de competir. El ánimo va cambiando, pero en el rostro de Georgina Bardach aún no se percibe ese estado de éxtasis en el que se sumió cuando conquistó la medalla de bronce en los 400 metros combinados en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004. No fue fácil para ella el después de esa presea consagratoria. Su cabeza se nubló y aún no logró ser la misma a tal punto que la idea de abandonar la natación no estuvo lejos de concretarse.
"Después de los Juegos Panamericanos de Río de Janeiro, cambiaba de entrenador o dejaba de competir. Estuve cerca de hacerlo. No quería más, la pasé mal", reconoce esta cordobesa, de 24 años, mientras se prepara para competir en Pekín, con su nuevo conductor desde septiembre del año último, Rodolfo Sacco, luego de haber estado junto a Héctor Bochi Sosa por siete años, con la consagración que significó un título para la natación argentina en Juegos Olímpicos, después de 68 años.
"La medalla de Atenas fue lo mejor y lo peor que me pasó. Representó algo que soñé, pero después me costó mucho recuperar las ganas de competir", cuenta Bardach sobre aquellos meses que prefiere olvidar.
Pero la historia no puede cambiarse y, durante este ciclo olímpico camino a China, Bardach consiguió algunas finales en los mundiales de Montreal 2005 y Melbourne 2007 y una medalla de bronce en los Panamericanos de Río de Janeiro, que, según reconoce, la conformaron poco. Ese tiempo de 4m37m51/100, que le permitió ganar en Atenas, no logró repetirlo y sus últimos registros estuvieron lejos de aquella marca, aunque según su nuevo entrenador el objetivo en Pekín es superar aquel crono histórico.
Pese a todo, Georgina se propone objetivos en el futuro próximo. Ya no piensa en dejar de nadar, si no que se pone como metas estar en la final de los 400 metros combinados en Pekín y también se imagina en los Juegos de Londres 2012. Algo cambió y lo positivo es que la natación argentina no pierde a uno de sus máximos exponentes, quien junto a Jeannette Campbell (Berlín 1936) y Alberto Zorrilla (Amsterdan 1928) son los únicos nadadores argentinos que lograron medallas en Juegos Olímpicos.
- ¿Cómo viene la preparación para los Juegos? 

- Me costó al principio, porque estuve enferma un par de veces, pero me siento bien, cada día mejor. Por suerte, no tengo tanta ansiedad. Es sólo un poquito, aunque supongo que en la previa al torneo estaré más ansiosa. 

- No te fuiste conforme con los resultados en los Juegos Panamericanos, ¿cómo estás ahora? 

- Quedé mal de ánimo, pero ahora estoy mejor. Me sirvió el cambio de entrenador. Me siento mucho más tranquila y me está empezando a gustar de nuevo todo esto. 

- ¿Por qué tomaste la decisión de cambiar de entrenador? 

- Lo hacía o dejaba de nadar. Casi abandono, la pasé mal. Ahora, recuperé las ganas. Estaré en los Juegos y después un par de años más. 

- ¿Cómo manejaste el hecho de haber perdido las ganas? 

- Ya me había pasado otras veces. Pero sé que me gusta. Creo que si dejaba, iba a arrepentirme. Prefiero terminar de hacer todo ahora y abandonar después. 
¿Con qué expectativas vas a Pekín? 

- Me gustaría clasificarme a la final. Pero hasta que no se compite no se sabe.


- ¿Percibís que desde afuera te presionan para conseguir otra medalla? 


- No siento que tengo que ganar de nuevo una medalla, aunque me lo dicen en la calle. Pero entiendo que la gente no sabe mucho de natación, entonces obviamente van a esperar que si en Atenas fui tercera, ahora debo terminar segunda o primera. 

- ¿Qué significó la medalla de Atenas en todo sentido? 

- Fue el sueño que tuve en los últimos años. No desde que empecé a nadar, porque no sabía que iba a llegar tan lejos. Por un lado, significó lo mejor que me pasó. Aunque también no sé si lo peor, pero fue muy feo. La pasé mal los primeros meses y, ahora, también por la presión que viene de afuera. Por suerte, mi presión me la saqué hace poco. Nado, porque me gusta a mí, nada más.
Por Pablo Hacker 
De la Redacción de lanacion.com 


Pastillas 

Las pruebas de Georgina. En sus terceros Juegos Olimpicos (entuvo en Sydney 2000 y Atenas 2004), Georgina Bardach competira en tres pruebas: los 200 metros combinados, los 200 metros mariposa y los 400 metros combinados, su prueba mas fuerte.


Un dia de entrenamiento. Georgina Bardach repite la misma rutina desde los 13 años. A la mañana, nada dos horas y media y, luego, va al gimnasio. Por la tarde, se tira de nuevo al agua por otras dos horas y media. “Es bastante”, dice.


La vida despues de nadar. Georgina Bardach habia empezado a estudiar relaciones publicas, pero dejo por que no le daban los tiempos. En su momento, tambien barajo la posibilidad de dedicarse a la gastronomia, aunque ahora prefiere esperar. “Cuando deje de nadar, tendre mas tiempo de hacer otras cosas y vere a que me dedico”, explica Bardach.


El agua no le gusta. Georgina recien aprendio a nadar a los 7 años, a pesar de que a los 4 la mandaron para que le enseñaran. “De pronto, estaba en el equipo y no pare mas”, dice Bardach y agrega: “El agua mucho no me gusta. Ni el mar, ni el rio, ni siquiera que me salpiquen cuando vengo a la pileta. En la playa, no me meto casi nunca. No me gusta mojarme”



El gasto calórico nadando

Tanto en internet como en revistas o libros especializados, podemos encontrar tablas de calorías gastadas por hora de actividad deportiva. Es la mayoría de los deportes estas tablas basadas en el peso de la persona son bastante útiles y tomando como medida de referencia se puede decir que tienen cierta exactitud. 

Al final de este texto puedes observa una tabla con las calorías consumidas nadando. Puedes observar las grandes diferencias que se observan y como todas calculan el gasto en función del peso del sujeto y no del desplazamiento de agua. En los barcos no se calcula el peso, se mide la capacidad de desplazamiento (de agua). 

Pero a la hora de aplicar estas formulas de consumo calórico a la natacion empiezan los problemas. Ya que la natacion (la acción de nadar) tiene una peculiaridades que hacen que las formulas clásicas no tengan sentido. 


La primera razón

 es que las formulas clásicas se calcula por peso del sujeto. En el agua el peso no es una variable a tener en cuenta. Cuando nadamos no sentimos el peso. En el agua tenemos otra variable muy distinta que es el “desplazamiento de agua”. Es decir la cantidad de agua que tenemos que mover para desplázanos. Esta variable esta en relación con el volumen y la densidad del sujeto y no con el peso. Una persona obesa de 100 kilos tendrá una flotabilidad muy grande y sin hacer esfuerzo, puede flotar. Un culturista de 100 kilos posiblemente no flote y solo para mantenerse a flote tendrá que tener un gasto energético bastante alto. La diferencia entre estos dos sujetos de 100 kilos cada uno está en la densidad. El obeso tendrá un mayor volumen y una menor densidad (la grasa flota), en cambio el culturista tendrá menos volumen pero una densidad bastante más alta. (el musculo no flota). 


La segunda razón

 es la técnica. Las diferencias técnicas entre dos personas que practicaban la carrera a la hora de calcular las colorías que consume en una hora de actividad son mínimas, ya que por naturaleza todo el mundo más o menos corre igual. En cambio nadando las diferencias técnicas son muy grandes y se reflejan inmediatamente en el gasto energético. 

La tercera razón

 La mayor parte de las colorías que usa el cuerpo son para la termorregulación, para mantener nuestro cuerpo caliente. En función de la temperatura del agua este consumo puede aumentarse o disminuirse. No podemos olvidar que el agua es más de 800 veces más densa que el aire por lo que la perdida de calor es sustancialmente mucho mayor.
Universidad / Revista / libroPor 10kg peso / hora de actividadPara un adulto de 80kg una hora de actividad
Clinica universitaria de Navarra55 s 75456
Dietand and Fitness Today85 s 120924
Self.com75 s 85580
United States Department of Agriculture75 s 85580

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domingo, 31 de octubre de 2010

NUTRICION E HIDRATACION EN EL DEPORTE

La dieta en el deporte tiene en general las mismas características que para la población no deportista, no obstante presenta algunas variaciones en función del tipo de actividad y de la competición, para adaptarse a las necesidades de cada deporte en concreto; es evidente que las necesidades energéticas de un fondista no son las mismas que las de un nadador de 100 m o un ciclista, o un futbolista.
El deportista en general necesita un mayor aporte de energía mediante los alimentos, para poder suplir los importantes gastos energéticos que se requieren durante la competición, ya que la actividad deportiva supone un incremento de las necesidades calóricas, al mismo tiempo que necesita un aumento del aporte de agua para reponer las pérdidas de la misma por el sudor. Por otro lado la actividad física produce unos riesgos potenciales como son el acumulo de radicales libres, que pueden verse compensados con la nutrición, mediante la ingesta de alimentos ricos en antioxidantes (frutas y verduras) o mediante la ingesta de suplementos alimentarios. (Mackintyre and Hume, 1993).
Existen multitud de fórmulas energéticas y complejos vitamínicos promocionados para los deportistas que son de dudosa efectividad y que en ningún caso mejorarán los beneficios que puedan obtenerse con una dieta equilibrada, es un error pensar que vamos a mejorar el rendimiento por tomar supuestos estimulantes energéticos, si no hemos llevado un control dietético adecuado.
En el deporte la proporción de hidratos de carbono en la dieta debe estar aumentada a aproximadamente un 70%, manteniendo el mismo porcentaje de proteínas y disminuyendo un poco el porcentaje de grasas de la dieta. En algunas actividades deportivas, las relacionadas con los deportes de fuerza se aconseja aumentar el porcentaje de proteínas, el requerimiento diario de proteínas en un adulto es de aproximadamente 1 gr/Kg. de peso, en los atletas se recomienda una ingesta proteica de 1,5 gr/Kg. de peso. (Paz Lasanta, I., 2004).
Por otro lado, el menú de un deportista deberá tener unas características específicas según el momento en que se celebre la competición, para lo cual debemos elegir los alimentos más adecuados que nos proporcionen el tipo de nutrientes y el aporte calórico deseado de acuerdo con el evento y especialidad.


Hidratación en el Deporte
El 60-65% de la composición corporal es agua, con una perdida de agua por encima del 2% del peso corporal se producen alteraciones en la capacidad termorreguladora, con la perdida del 3% ya se produce una disminución del rendimiento, y si llegáramos a perdidas superiores al 6% se produciría el agotamiento, coma y la muerte; de ahí la importancia para nuestro metabolismo de mantener una buena hidratación. Se recomienda una ingesta diaria de 2-3 litros de agua para mantener una buena hidratación celular. (Haces, G., Martínez, S., 1998; Paz Lasanta, I., 2004).
Durante el ejercicio físico, como ya hemos comentado, señala Paz Lasanta, I., 2004, se produce un aumento de las perdidas de liquido, durante el ejercicio la sudoración aumenta para compensar el aumento de la temperatura corporal, por lo que el aporte de agua tiene que ser mayor. Si el deporte se practica en un ambiente caluroso y húmedo la evaporación del sudor disminuye y se pierde sin que sea útil para disminuir la temperatura corporal, por lo que las necesidades hídricas serían todavía mayores. Si el ejercicio físico es de poca intensidad y corta duración (inferior a una hora), en principio no sería necesaria una suplementación hídrica, ya que nuestro propio organismo al metabolizar los alimentos produce agua, que en actividades de baja intensidad sería suficiente para compensar las pérdidas. Sin embargo en ejercicios de mayor intensidad y por encima de una hora es necesaria la suplementación hídrica, en estos casos se recomienda ingerir 500 ml de agua en la hora previa a la realización del ejercicio, pudiéndose añadir 40-60 gr. de hidratos de carbono y 0,5 gr. de cloruro sódico. Durante el esfuerzo se recomienda mantener una hidratación de 200 ml cada media hora. Después del esfuerzo se aconseja ingerir agua a voluntad, con un mínimo de 500 ml de agua en la hora posterior al ejercicio añadiendo 50-60 gr. de hidratos de carbono, para empezar a suplementar el gasto producido durante el mismo.
Síntomas de la Deshidratación
  • Sed, malestar, pérdida de apetito
  • Disminuye rendimiento físico
  • Nausea, se incrementa esfuerzo al desarrollar actividad física
  • Dificultad para concentrarse
  • Fallas en regulación de temperatura
  • Mareo, dificultad al respirar durante el ejercicio, debilidad
  • Espasmos musculares, delirio, insomnio
  • Fallas en sistema circulatorio y disfunción renal
Desafortunadamente el indicador de deshidratación es la sed, y durante la práctica de ejercicio, este indicador no es lo suficiente preciso y confiable. Por lo que se deben seguir las siguientes reglas para facilitar la hidratación (Paz Lasanta, I., 2004):
  • Consumir de 400 a 600 mililitros de líquidos 20 minutos antes de la competencia o entrenamiento.
  • Consumir de 150 a 250 mililitros cada 15 minutos durante la práctica de ejercicio o competencia.
  • El líquido debe tener una concentración de carbohidratos del cinco al ocho por ciento, a no ser que la duración del ejercicio sea menor a una hora en condiciones de mucho calor, entonces deberá de ser menor al cinco por ciento.
  • Reponer por lo menos el 80% del peso perdido en líquidos durante la práctica de ejercicio.
  • Consumir líquidos suficientes para reponer el peso perdido al terminar el ejercicio.
  • Evitar el consumo de cafeína o bebidas carbonatadas
  • Evitar esperar hasta que el sujeto sienta sed o tenga una ligera deshidratación.